
Duchess Says
01. Tenen Nou Nou
02. Ccut Up
03. La Friche
04. AEAE
05. Rabies (Baby’s Got The)
06. Century Old
07. Melon
08. I’ve Got The Flu
09. Black Flag
10. CH.O.B.
11. Les Residents
12. Lip Gloss Babyla
13. Prologue
Mi pregunta es: ¿Cómo coño puedo llevar casi un año con este disco en el disco duro externo y no haberlo escuchado? La respuesta es sencilla: Ignorancia.
Falta de conocimiento hacia un grupo canadiense que sabe crear atmósferas y hacer que de pronto todo estalle, como un perro rabioso que se encuentra con unos lindos y mimosos gatitos. O como un implacable y sucio asesino cargado de armas a la entrada de una disco.
Por eso no es extraño que lo que estos cuatro ex-componentes del grupo Church of Budgerigars hacen se haya denominado como Dance-Punk, música para bailar, o con la que agistarse, pero con un innegable halo de peligrosidad. Éste fue su primer disco, editado en el 2008, ya que hasta entonces sólo contaban con tres EP´s.
Cuando aprietas play comienza “Tenen Non Neu”, que puede parecer dance del que se puede oír de fondo, pero nada más lejos de la realidad, y es que antes del primer minuto ya despista con voces que derriten todo concepto de música dance que teníamos hasta entonces. Continúa con los electroshocks en el segundo tema, “Ccut Up”, destinado a ser amplificado a tope en una rave futurista.
El grupo lo forman Annie-Claude a la voz y guitarra, Ismael a los teclados y guitarra, Phil al bajo y guitarra y Simon Says (Simon dice) a la percusión. Juegan con el cambio de rítmo en la sugerente “A Century Old” mientras que Annie-Claude chilla como una loca en la oscuridad post punk de “Melon”. El tema “Black Flag”, a pesar de su nombre, resulta ser de lo más convencional del álbum, dance de toda la vida, salvo por el punteo en plan noise; mientras que “CH.O.B.” se destapa como lo contrario, punk a toda velocidad que bien podría entrar en el saco de hardcore maníaco.
Sería divertido que nos sorprendieran un día apareciendo en los escenarios de la Fever a altas horas de la madrugada, aunque en el fondo y en la superficie la de los canadienses sea una propuesta muchísimo más original y atrayente que la de la propia sala bilbaína. Qué se le va a hacer, no todos los grupos encuentran lugares (ni público) en los que encajen.
Jon Bilbao